La institución sanitaria es la que ofrece mayor confianza a las personas que han participado en el estudio preliminar "Afrontando el Impacto del COVID-19” realizado por los investigadores del Área de Psicología Social de la Universidad de Burgos Silvia Ubillos y José Luis González Castro. Las 1.200 personas que han colaborado en este estudio señalan que el nivel de confianza hacia las instituciones sanitarias es de un 6,38 sobre un máximo de 7 puntos.
Las instituciones sanitarias son en las que más confían los encuestados por los mensajes difundidos y acciones emprendidas con respecto al coronavirus. Destaca que el Sistema Sanitario Español que casi obtiene el mayor nivel de confianza posible, otorgándole una media de 6,38 (DT=0,97; rango de respuesta de 1 a 7). Otros organismos que cuentan con la confianza de la ciudadanía son la Organización Mundial de la Salud con una media de 5,15 (DT=1,59) y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con una media de 5,13 (DT=1.64). Las personas de la comunidad (barrio, pueblo, ciudad, comunidad autónoma…) cuentan también con cierta confianza, alcanzando una media de 4,4 (DT=1,57). Sin embargo, la Iglesia, los Partidos Políticos y los Sindicatos obtienen una media inferior a la media teórica en confianza (3,5).
1.200 personas encuestadas
En este estudio -diseñado por los investigadores Silvia Ubillos y José Luis González Castro con el objetivo de dar a conocer el impacto psicosocial de la situación de emergencia y aislamiento producida por la pandemia de Covid-19- han participado 1.200 personas, 897 mujeres, un 73,5%; y 323 hombres, un 26,5 por ciento; de ellas 430, en edades comprendidas entre 18-30 años; 526, entre 31 y 50 años y 262 entre 51 o más años. La mayoría de Castilla y León 757 y de otras comunidades autónomas eran 463. En esta muestra 139 personas vivían solas y 1080 no. De todas ellas 258 acudían al trabajo y 962 no. Además 12 estaban contagiadas, 214 padecían enfermedades de riesgo y 390 conocían a personas contagiadas con el coronavirus.
Los datos que se ofrecen se refieren a la primera semana del confinamiento del 16 al 21 de marzo. En este primer informe, los investigadores se centraron en dos preguntas. En primer lugar “¿Cómo varía en función de diversos factores sociodemográficos la confianza en las Instituciones por las acciones emprendidas ante el coronavirus y las medidas de protección adoptadas por el público ante el Covid-19?” Y, segundo, “¿Qué diferencias socio-demográficas existen en la respuesta del público? ¿Cuál es su percepción de gravedad y riesgo, y capacidad para cumplir con las medidas de protección?”
Valoración de las instituciones
En general, los hombres, las personas más jóvenes y las personas con enfermedades de riesgo muestran una menor confianza en las instituciones.
La mayoría de la muestra de este estudio considera que las medidas adoptadas inicialmente por el Gobierno para controlar la propagación del coronavirus no habían sido suficientes, además de que se deberían haber adoptado antes. Una gran mayoría de estas personas señalan que cumplen las recomendaciones del gobierno. Sin embargo, aproximadamente la mitad de la muestra no limpia y desinfecta los objetos y superficies que se tocan frecuentemente.
Los hombres, los más jóvenes (18-30 años), son quienes no acuden al trabajo y las personas que no presentan ninguna enfermedad de riesgo son los grupos que menos cumplen con las medidas de protección recomendadas por el Gobierno.
Las personas estiman que la COVID-19 es una enfermedad bastante grave, aunque su percepción de riesgo de contagio es moderada. Una cuarta parte la considera muy grave, y menos de un 15% percibe que es muy factible contraer COVID-19.
La percepción que tienen las personas de este estudio acerca de su capacidad para poder cumplir con las medidas de protección, a pesar de las dificultades que se pueden plantear, es alta. Más de las dos terceras partes no encuentra ninguna dificultad para cumplirlas.
Los hombres, los más jóvenes (18-30 años) y las personas que no tienen una enfermedad de riesgo son los grupos que perciben la COVID-19 como menos grave.
Las personas más jóvenes y las que no tienen que acudir al trabajo son las que se perciben en menor riesgo de contraer el coronavirus. Por último, los hombres, los jóvenes, las personas que viven acompañadas y quienes tienen que acudir al trabajo son las que perciben más dificultades para cumplir con las medidas de protección.