Diecisiete estudiantes del Grado de Ingeniería Mecánica la Escuela Politécnica Superior de la UBU participarán en una nueva edición de MotoStudent.
La Fundación Moto Engineering Foundation y TechnoPark Motorland promueven la competición MotoStudent, un desafío entre equipos de estudiantes universitarios de todo el mundo, que tiene como objetivo diseñar, fabricar y evaluar un prototipo de moto de competición de 125 centímetros cúbicos, en el Circuito de Motor Land Aragón. Este año la carrera se celebrará en octubre.
A los equipos se les pide que jueguen el papel de una firma de motos, por lo que además de vender su proyecto como cualquier otro proyecto industrial tienen que crear un modelo empresarial.
Se trata de una competición internacional, en la que participan 35 universidades de todo el mundo, de las cuales 20 son españolas.
La Universidad de Burgos es la única universidad de Castilla y León que participa en este encuentro internacional con sus dos equipos, en las modalidades gasolina y eléctrica.
Los alumnos de MOTOUBU -acompañados de su tutor Pedro Bravo, de un representante del Colegio de Ingenieros y de la empresa Benteler- han presentado el prototipo de la moto que están diseñando, en las dos categorías: gasolina y 100 por cien eléctrica introducida en esta edición.
Los dos grupos han finalizado la fase diseño –chasis y basculante- para hacer una moto competitiva y después construirán los prototipos. Para ello cuentan con el 50% de la financiación. “Agradecemos la ayuda que nos prestan las empresas e instituciones que colaboran con nosotros en la fabricación de la moto. Entre otras, el Colegio de Ingenieros, Benteler, Desmasa, Coiti, Hiperbaric…”. No obstante, recordaron “necesitamos cuatro mil o cinco mil euros más para terminar el montaje de la moto”. En su opinión, “Este es un proyecto importante para la ciudad”, según afirmaron los alumnos Eduardo Merino y Pablo Vélez en representación de sus compañeros.
Pedro Bravo explicó que este proyecto es una oportunidad que se ofrece a los alumnos para desarrollar todas sus habilidades y poner en práctica los conocimientos aprendidos en sus estudios y otros nuevos. “Es un paso más en su carrera dentro de su educación”.
Eduardo Merino Barga y Pablo Vélez explicaron que es una experiencia enriquecedora por varios motivos, ya que el conocimiento adquirido durante estos años en la Universidad se ve transferido en un proyecto real. Además de fomentar la creatividad, la ambición, el compañerismo y el trabajo en equipo. “Con esta prueba adquirimos nuevas competencias para nuestro futuro profesional. Nos da una visión de la empresa diferente y aplicamos los conocimientos adquiridos”.