El grupo de investigación AMIDO-RUCA de la Universidad de Burgos, centrado en la química de complejos organometálicos, junto con investigadores de las Universidades de Castilla la Mancha y la Universidad de Girona, han diseñado y sintetizado nuevos complejos de Iridio(III) con ligandos derivados de la β-carbolina para su posible uso, como fotocatalizadores o bien como medicamentos fotoquimio-terapéuticos contra el cáncer.
Los complejos de Iridio(III) protegidos en esta ocasión mediante patente, con número de referencia P202031093, tienen la capacidad de absorber luz visible y transformarla en energía química de modo que se pueden utilizar como fotocatalizadores en la activación del oxígeno del aire para llevar a cabo reacciones que transcurren a temperatura ambiente, con buenos rendimientos y de forma muy selectiva. El uso de este tipo de fotocatalizadores permite desarrollar procedimientos sintéticos más benignos desde un punto de vista medio-ambiental, ya que se reduce el consumo de energía y la producción de desechos tóxicos y además se simplifica la purificación de los productos químicos finales (fármacos etc.). Particularmente, en este caso se ha protegido el empleo de tres nuevos fotocatalizadores en una transformación química de dos etapas, sin necesidad de aislar los productos intermedios, lo que permite acceder a 3-tiocianato índoles a partir de indolinas.
Otra posible aplicación de estos complejos de Iridio(III) en fase de desarrollo en colaboración con las Universidades de Gerona y de Castilla-La Mancha es su uso como foto-sensibilizadores en terapia fotodinámica. Se trata de un tipo de tratamiento quimioterapéutico contra el cáncer basado en la administración de fármacos idealmente inocuos, es decir, desprovistos de cualquier actividad biológica en la oscuridad, que sin embargo pueden ser activados por irradiación con luz visible. Esta propiedad inherente a algunos complejos de iridio(III) permite focalizar la acción tóxica de los fármacos sobre los tejidos tumorales, y en definitiva permite restringir los efectos secundarios indeseables sobre los tejidos sanos.
Los principales artífices de este trabajo han sido los investigadores Juan Sanz Villafruela y Carmen Martínez Alonso durante sus Trabajos Fin de Grado y Fin de Máster, realizados bajo la dirección de los doctores Gustavo Espino y María Aránzazu Carbayo, aunque en el trabajo también han colaborado Igor Echevarría, Jairo Fidalgo y Mónica Vaquero de la UBU, así como otros investigadores de la UCLM (Félix A. Jalón y Blanca R. Manzano) y de la UdG (Anna Massaguer, Silvia Barrabés y Mª Ángeles Martínez).