Cuarenta y dos personas mayores de 25 años y 7 mayores de 45 años se examinarán el día 15 de marzo de las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de 25 y 45 años.
Un año más la Universidad de Burgos abre la posibilidad de incorporación a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado para las personas mayores de 25 años o 45 años de edad, que no posean ninguna titulación académica que de acceso a la universidad por otras vías. Al igual que las pruebas de la EBAU, el acceso se alcanza tras la superación de una prueba de acceso simultánea a nivel regional, que se celebra el viernes 15 de marzo en horario de mañana y tarde en las universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid. La sede en Burgos será el Aula A01 de la Escuela Politécnica Superior, Campus San Amaro.
Las calificaciones estarán disponibles a partir del 21 de marzo a las 13:00 horas, y podrán consultarse a través de la web de la UBU.
La matrícula finalizó el 22 de febrero, por lo que ya están disponibles los datos de inscripción. Si realizamos una comparativa con el año pasado, se observa un repunte interesante en las solicitudes presentadas.
Mayores de 25 años
2017/2018: 37 matriculados
2018/2019. 42 matriculados
Mayores de 45 años
2017/2018: 2 matriculados
2018/2019: 7 matriculados
Mayores de 40 años (acceso por experiencia laboral y profesional)
2017/2018: 1 matriculados
2018/2019: 5 matriculados
Otra vía de acceso a la universidad, es través de la experiencia laboral o profesional en relación con una enseñanza, donde los posibles candidatos no deben poseer ninguna titulación académica habilitante para acceder a la universidad y cumplan o hayan cumplido los 40 años de edad en el año natural de comienzo del curso académico. La publicación de las calificaciones definitivas de estas pruebas se realizó el pasado 20 de febrero.
Aquellos que superen los exámenes podrán retornar a las aulas y matricularse en uno de los Grados que ofrece la Universidad de Burgos.
Se trata de una segunda oportunidad y una opción muy demanda por los estudiantes que concede la Universidad de Burgos a todos aquellos que, sin poseer ninguna titulación académica habilitante para acceder a la universidad por otras vías, quieren cumplir el deseo, que en su día no pudieron hacer realidad; de ampliar su formación con la idea de alcanzar nuevas metas laborales o personales.