Patrimonio Nacional y la Universidad de Burgos firmarán hoy jueves día 28 de febrero de 2008, en el Real Monasterio de Santa María la Real de Huelgas, un acuerdo por el que se realizará la revisión y actualización del inventario y catálogo de los fondos documentales medievales del Cenobio.
En dicho acuerdo firmado por Yago Pico de Coaña y Valicourt, Presidente de Patrimonio Nacional y José María Leal Villalba, Rector de la Universidad de Burgos, recoge las medidas necesarias para la digitalización de importantes documentos que se encuentran depositados en el Archivo del Monasterio, entre los que se encuentran 350 legajos, más de 150 libros y unos 1.000 pergaminos. El contenido del Archivo incluye datos de la Administración de las Reales Casas, (muchos de los documentos están coloreados), cartas de confirmación heredadas por los Reyes cuando y también escritos con los litigios que hubo en aquel tiempo.
Los trabajos se han dividido en cuatro fases: en la primera se contempla la catalogación de todos los fondos; la segunda comprende la realización de un informe de restauración para poder llevar a cabo la salvaguarda preventiva; en tercer lugar se acometerá la fase de reproducción con dos etapas, una de microfilmación para proteger los fondos como copia de seguridad, y la digitalización de los mismos para su consulta por los expertos; por último el almacenamiento y ordenación en armarios especialmente diseñados para este tipo de legado.
Este proceso tendrá una duración aproximada de doce meses y será realizada por alumnos eméritos y técnicos de la Universidad coordinados por Rafael Sánchez Domingo, profesor de Historia del Derecho.
La importancia del Monasterio de Santa María la Real de Huelgas se debe a su fundación por Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet. Fue el centro neurálgico de la Corona, a él estuvieron vinculados los Monarcas castellanos y los Reyes le concedieron favores, privilegios y prebendas. Todo ello quedó plasmado en un rico acervo documental, que a pesar de loa avatares adversos de la Historia, se conserva en el Archivo.
El fondo más antiguo lo componen 1.000 pergaminos, con sellos pendientes de plomo o cera. El primer documento es de 1116 del Rey Alfonso I de Aragón. A partir de la segunda mitad del siglo XIII los privilegios que los Reyes dieron al Monasterio fueron, en gran medida, para defender los intereses económicos y de jurisdicción, así como de las agresiones de la nobleza o del abuso de oficiales y recaudadores reales.
Poco a poco el Monasterio adquirió un derecho de inmunidad frente al poder señorial e incluso real, sobre sus ganados, villas y rentas. El Monasterio tuvo una jurisdicción propia sobre las villas y bienes de su pertenencia. Entre la documentación conservada se encuentran documentos relacionados con la dotación de la Institución, rentas, pagos, compras-ventas, pleitos y permutas. Los investigadores podrán encontrar en los fondos documentales la información necesaria para sus trabajos en materias como la Historia, la Economía y el Derecho.