El Salón de Grados de la EPS Milanera acogió la presentación del proyecto "Piedra y Semilla Escuela Rural".
Piedra y Semilla es un proyecto de investigación y formación que se está poniendo en marcha en los valles del norte de Burgos impulsado por el ingeniero forestal Juan Sedano y el alcalde del Valle de Zamanzas Juan José Asensio Gonzalez.
Se trata de un proyecto piloto basado en el capital humano y en los recursos rurales que busca una alternativa de emprendimiento, así como incentivar un modelo de desarrollo sostenible a través del aprovechamiento de los recursos naturales. En definitiva, es un proyecto europeo referente de cómo impulsar un territorio desde las personas, su saber del territorio y del modo de hacer tradicional, actualizado buscando la incorporación de nuevos métodos y estrategias que posibiliten oportunidades reales de empleo en la comarca.
Con Piedra y Semilla estos dos investigadores intentan mejorar la calidad de vida la zona y fijar población . Estos dos jóvenes llevan a cabo investigación aplicada a nuevos cultivos y aprovechamientos que puedan ofrecer oportunidades de diversificación de la producción agraria y forestal y ofrecen formación en materia de innovación para nuevos cultivos y nuevos proyectos en los pueblos. Tanto la formación como la investigación se centran en recursos y cultivos que son relativamente únicos y originales en estos territorios rurales.
Juan José Asensio señaló que se trata de una escuela rural y varios cursos teóricos y prácticos en tres municipios en el norte de la provincia de Burgos con el fin de atraer posibles pobladores en la zona de los valles del alto Ebro y los Altos. “La idea es enseñarles las posibilidades económicas para poderse instalar. Se han distribuido -aclaró- cuatro posibles cursos con el fin de intentar ver el interés de la gente y mostrarles las posibilidades que tienen en ese sitio”.
Un proyecto de formación, que mira hacia el futuro, parte del conocimiento tradicional y de lo que se han hecho en esa zona hasta nuestros días. Juan Sedano afirmó: “Toda la formación se centra en recursos que creemos que son estratégicos e innovadores”.
“Nosotros somos de una zona rural, nuestros padres son agricultores y cultivan trigo y cebada y lo que queremos es instaurar proyectos piloto para desarrollar otros cultivos que pueden ser -originales de nuestra zona- como por ejemplo ciertas plantas medicinales, desarrollar el ámbito de la micología, cultivo de truferas, cultivo de setas saprófitas…Queremos centrarnos en cultivos de innovación y en esos recursos que no son fácilmente deslocalizables”.
Sedano recordó que es fácil deslocalizar una producción de maíz o trigo porque en zonas como Latinoamérica -donde ellos han trabajo en proyectos de cooperación- han visto cómo funcionan es muy difícil competir. “En América Latina tienen unas producciones con las que no podemos competir porque allí llueve todo el año y tienen cuarenta grados de temperatura, pero nosotros pensamos que el queso y la miel, ciertos productos que se hacen a base de flores, que solo crecen en nuestra región; o ciertas plantas que solo crecen en nuestra zona; ahí sí que podemos competir porque este clima mediterráneo o mediterráneo de transición no está en todos los lados... En eso basamos nuestro proyecto en formación entorno a esos cultivos que no son deslocalizables”.
Sedano puntualizó que el proyecto piloto que han comenzado contempla 8 especies de plantas: orégano, salvia, angélica, arcangélica, tomillo, el lino (tanto su potencial textil como superalimento), un cultivo que ya se hacía hace muchos años en la zona de los valles del alto Ebro y los Altos; y la lavanda más el hibrido lavandín porque produce más aceite esencial. La formación no solo se centra en plantas sino también en fruticultura, la escuela rural Piedra y Semilla tiene el propósito de recuperar muchas tierras de frutales de personas mayores que ya no se cultivan pero que están bien y ponerlas en producción. A cambio darán a estos agricultores parte de la producción por ser los propietarios de las tierras.