“Quiero ser Ingeniera”, un programa de futuro para luchar contra la desigualdad
En la EPS se ha presentado este proyecto que persigue fomentar la participación de las mujeres en las profesiones del futuro y más demandadas
Tan solo el 25% de los estudiantes de grados técnicos son mujeres
La subdirectora del Instituto de la Mujer, Begoña Suárez, y el director de la EPS, Miguel Ángel Mariscal, han asegurado que "falta mano de obra de mujeres cualificadas en las disciplinas científicas y tecnológicas".
En los últimos años, las matriculaciones de mujeres en Ingeniería y titulaciones técnicas han decrecido. En el curso 2017-2018 y en el conjunto de las titulaciones de la Escuela Politécnica, de sus ocho grados, tan solo 1 superaba el 50% y el resto se situaba entre el 10 y 33 % de mujeres matriculadas, según los datos facilitados por el director de la Escuela Politécnica, Miguel Ángel Mariscal, en la presentación del proyecto “Quiero ser Ingeniera”, que tiene el propósito de romper con los estereotipos que atribuyen a mujeres y hombres facultades diferentes.
El rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, la subdirectora del Instituto de la Mujer para el Emprendimiento, la Igualdad en la Empresa y la Negociación Colectiva de Mujeres, Begoña Suárez Suárez, el director de la Escuela Politécnica Superior, Miguel Ángel Mariscal, la profesora del Departamento de Ingeniería Electromecánica y responsable del proyecto Quiero ser Ingeniera, Victoria Abad San Martín, y María Paz Zapiaín, Jefa de la Unidad de Programas Educativos de la Dirección Provincial de Educación, esgrimieron la necesidad de contar con una mayor presencia de mujeres en estos estudios.
Mariscal ha subrayado que únicamente el 25% de los estudiantes de este centro son mujeres. En los másteres la proporción es muy parecida. Se trata de una realidad nacional e internacional y, ante esta situación, el Instituto de la Mujer ha concedido a la Universidad de Burgos una subvención de 70.000 euros para poner en marcha el programa Quiero ser ingeniera.
Con el fin de elevar esas cifras y romper el techo de cristal se ha iniciado el proyecto, que desarrolla la coordinadora del grado en Ingeniería Mecánica, Victoria Abad San Martín, con el objetivo de fomentar en las chicas preuniversitarias la participación en las profesiones del futuro y de alentar vocaciones en Ingeniería.
El proyecto cuenta con tres fases y se desarrollará hasta el 31 de julio de este año. La primera, y posiblemente la más importante de estas etapas, de sesiones informativas y jornadas de acercamiento a los institutos, trata de “enganchar a las chicas” explicando lo que es la ingeniería, las distintas versiones... Victoria Abad San Martín señaló que la Escuela tiene previsto visitar 18 centros en Burgos y contactar con más de 800 chicas.
En la segunda fase, está previsto el desarrollo de talleres de robótica, contaminación ambiental, puentes… etc con el objetivo de despertar el interés por estos grados. En esta fase contarán con la colaboración de dos empresas L´Oreal e Hiperbaric. Esta fase se desarrollará desde abril a mayo y en ella participarán más de 80 chicas. La tercera consistirá en un campamento de verano., que se celebrará en la primera quincena de julio.
La representante del Instituto de la Mujer, Begoña Suárez, afirmó que se trata de un proyecto muy necesario, porque aunque se ha avanzado muchísimo en el ámbito educativo, ya que el 54% de las mujeres acude la Universidad; las mujeres siguen optando por estudios educativos, cuidados y salud de mujeres, y es mínima su participación en las disciplinas más duras vinculadas con los estudios científicos y tecnológicos en los que la presencia masculina es mayoritaria. Por ejemplo, en la Universidad de Burgos, el número de mujeres en Ingeniería Agroalimentaria es del 33%, lo mismo que en Organización Industrial, un 14% en Electrónica Industrial Automática, un 13% en Informática y un 15% en Ingeniería Mecánica.
Datos muy similares se repiten en todas las universidades, en el ámbito nacional e internacional. Por este motivo, el Instituto de la Mujer vio “la necesidad de actuar y poner en marcha un programa específico para fomentar la participación de las niñas en las disciplinas científicas y tecnológicas”.
“Son -recalcó Begoña Suárez- empleos bien remunerados con alta cualificación, muy necesarios para los países y de hecho hay estudios en la Unión Europea que señalan que habrá demanda de estos empleos y no habrá personas suficientes, con lo cual es un "problema de país" porque vamos a tener necesidades de cubrir unos perfiles científicos y tecnológicos y no vamos a tener personas para cubrirlas. Vamos a tener hombres, pero no mujeres porque su participación es muy baja”.
Desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es –aseguró- esencial “porque si las mujeres y los hombres seguimos trabajando en ámbitos diferentes, lo que se produce es una segregación en el mercado laboral”. Las mujeres -puntualizó- siguen centradas en los sectores de servicios, educativo, salud…, que son sectores peor valorados socialmente y menos remunerados. “Al final, lo que existe son unas desigualdades en el ámbito laboral que se concretan en una brecha salarial de género, que en nuestro país es del 14,2% por hora trabajada, que ganan las mujeres menos que los hombres y eso es fruto de que las mujeres no están en los sectores en los que hay mayor reconocimiento y mejores salarios” aclaró.
Ante estas circunstancias, el Instituto de la Mujer puso en marcha este programa del que forman parte otras cinco universidades -Granada, Alicante, Cartagena y Madrid (Politécnica y Autónoma)- que han diseñado un proyecto muy parecido al desarrollado por la Universidad de Burgos. Estas universidades tratan de cambiar estereotipos y hacer visibles a las chicas en las disciplinas técnicas y tecnológicas, unas materias completamente aptas para las mujeres y en las que se pueden desarrollar y en las que pueden ser referentes. Suárez recordó que las mujeres encabezan las mayores empresas tecnológicas de nuestro país Google, Facebook… “son –dijo- empleos de futuro en el que las mujeres tienen mucho que decir y esenciales en nuestro país”. Por ello, confió en que este proyecto tenga continuidad en el futuro.
Por último, el rector enfatizó el compromiso de la Universidad de Burgos en la plena participación de la mujer en todos los campos científicos y el interés de la Universidad en resolver el problema de atención al género. En su opinión, la Universidad de Burgos cuenta con un excelente plan de igualdad de oportunidades y una Unidad de Igualdad de Oportunidades que está desarrollando un buen trabajo.
Recordó también que la UBU tiene el mayor porcentaje de mujeres catedráticas en nuestro país y señaló que es indiscutible el valor de la mujer. En su opinión, el Instituto de la Mujer no se ha equivocado al elegir la Escuela Politécnica para desarrollar este proyecto dado el prestigio y por que cuenta con unos magníficos profesionales en los ámbitos científicos y tecnológicos.
Durante el acto intervino también María Paz Zapiaín que explicó la fluida relación que existe entre la Dirección Provincial y la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Burgos con el desarrollo de programas de investigación sobre desigualdades de género en materias Stem con la profesora Consuelo Sáiz Manzanares y otras actividades como la Feria de la Ciencia, Sábados de Ciencia etc... diseñados con el fin de despertar vocaciones que no han sido cultivadas.
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Última actualización: 21 de febrero de 2019