En esta última etapa del proyecto, el equipo internacional del proyecto europeo botSTEM 2017-1-ES01-KA201-038204, liderado por la profesora de la UBU Dra. Ileana M. Greca, ha llevado a cabo una revisión de todo el trabajo realizado durante estos tres últimos años. Tres años que les han permitido crear redes de colaboración y aprender más acerca de la realidad de la educación en ciencia, tecnología y robótica en Europa para los niñas y niños de 4 a 8 años.
Uno de los principales objetivos inicialmente definido por el proyecto se centraba en la contribución al fomento de vocaciones científico-
tecnológicas por dos razones fundamentales:
- La escasa elección de carreras profesionales relacionadas con la ciencia y la tecnología.
- El escaso interés y conocimiento básico de la ciudadanía sobre ciencia y tecnología.
Para superar esta compleja situación, una de las líneas de acción más efectivas parece estar relacionada con la forma en la que estas disciplinas son abordadas en la escuela. Es el momento de enseñar ciencia y tecnología desde enfoques contextualizados que ayuden a los niños y niñas a reconocer y responder a los fenómenos que ocurren a su alrededor, y dejar de lado la visión reduccionista de la ciencia como disciplina aislada. Siguiendo estas premisas, la investigación apunta 
hacia la viabilidad del uso de enfoques de enseñanza-aprendizaje STEM en los que la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas son integradas como una entidad cohesionada, en la que la robótica y la programación son usadas como herramientas para mejorar y reforzar los procesos de enseñanza-aprendizaje STEM.
Los resultados obtenidos de los productos intelectuales, las implementaciones en escuelas de España, Suecia, Italia y Chipre y los artículos científicos producidos durante estos tres años, así como las evidencias encontradas en la literatura publicada en la investigación educativa a nivel europeo, ha permitido a botSTEM generar una serie de posibles medidas de acción que pueden ser tomadas para contribuir al desarrollo de vocaciones científico-tecnológicas; medidas que indudablemente precisan de la colaboración activa entre los diferentes grupos que forman la comunidad educativa (estudiantes, docentes, equipos directivos, universidades, responsables políticos, etc.). Alcanzar acuerdos en la implementación de políticas y marcos regulatorios con las administraciones educativas para introducir la educación STEM integrada en la etapa de la primera infancia, así como para implementar pedagogías activas, parece ser crucial.
Este exhaustivo análisis ha permitido al equipo de botSTEM establer como recomendación, entre otras, la necesidad de apoyar e incentivar
las propuestas de actividades y prácticas STEM integradas en educación infantil y los primeros años de educación primaria, así como aquellas relativas a la utilización de la robótica y la programación como medio para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje, ofreciendo con criterio pedagógico, los recursos didácticos apropiados según las necesidades del centro educativo; y fomentar vías de colaboración entre el alumnado universitario de magisterio infantil y primaria y maestros y maestras de dichas etapas educativas, para desarrollar programas de actuación conjunta que permitan aplicar secuencias didácticas basadas en enfoques de enseñanza STEM, así como otras iniciativas que trabajen el desarrollo de competencias científico-tecnológicas.
En este informe, las recomendaciones están específicamente dirigidas a tres grupos: universidades, responsables de la toma de decisiones educativas y docentes de educación infantil y primaria, y buscan promover la colaboración activa entre estos los diferentes grupos, sabiendo que las acciones colectivas son más potentes que las individuales. El informe completo en español aparece en la web del proyecto y a nivel europeo en el portal de SCIENTIX.
