José Miguel García, Vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento, ha afirmado que "una de las misiones de la Universidad es la Transferencia del Conocimiento y nada responde mejor a esa misión que alumnos y egresados que adquieren conocimiento en la Universidad, desarrollan su carrera profesional y lo transfieren incorporándose al tejido industrial". García esgrimió que "las prácticas curriculares y no curriculares son una importante puerta de acceso al mercado laboral para desarrollar una carrera profesional exitosa, algo en lo que la UBU debe implicarse".
El vicerrector citó el Doctorado Industrial como ejemplo que fomenta la relación Universidad-Empresa para "tejer" esos vínculos que tanto necesita el tejido socio-económico. Estos estudios ofrecen oportunidades laborales a los alumnos y recordó que esta iniciativa del Instituto de Competitividad Empresarial (ICE) se basa en el desarrollo de un doctorado dentro de la empresa, diferente al desarrollado en la universidad.
Los contratos, financiados por el ICE en un 80% y con una duración de 3 años, a juicio del vicerrector, "Suponen una puerta de entrada muy importante al mercado laboral, que dará lugar a la máxima cualificación dentro de las empresas y cambiará la perspectiva que tienen respecto a los doctores, así como su relación con la universidad".
Las posibilidades de realización de prácticas en empresas, el enfoque del futuro laboral en una compañía a través de la investigación mediante la figura del doctorado con mención industrial, la realización de las prácticas ICE en empresas (en materia de I+D e internacionalización), así como de los servicios que presta la UBU en el apoyo de estas iniciativas fueron desarrolladas por diferentes ponentes.
Juan José Sanza y Mónica Ramos, de la Fundación General de la Universidad de Burgos, desgranaron los programas de prácticas para titulados que gestionan.
El Programa de Cooperación Educativa, consistente en prácticas remuneradas financiadas por empresas, con una duración de entre 6 y 12 meses y remuneración de entre 700 y 1300 euros, está destinado a egresados en desempleo o riesgo de exclusión, sin experiencia laboral superior a 6 meses tras terminar sus estudios: "Un programa que ha demostrado su eficacia, con una inserción laboral que ronda el 45% al finalizar las prácticas, inserción que se ha visto incrementada en los últimos 4 años en un 10%" concretó Mónica Ramos.
Las ofertas se dirigen a todas las titulaciones, aunque destacan las destinadas a ingenierías y administración. En 2013, fueron 141 titulados y 48 empresas implicadas, frente a 202 y 89 respectivamente, en 2017. El primer semestre de 2018 ya son 170 egresados y 60 empresas.
Otra ventaja de este programa es la formación complementaria que la empresa ofrece al beneficiario de las prácticas.
Otro de los programas gestionados por la Fundación son las Prácticas ICE, destinadas a la realización de tareas de I+D+i e internacionalización durante 6 meses de práctica remuneradas (625 euros). Este programa gestionó en 2014 con todas las universidades de Castilla y León un total de 863 becas, de las cuales 102 en Burgos. "Las empresas deben presentar un proyecto que es validado por una comisión antes de adjudicar una beca, lo que garantiza la realización de tareas de I+D+i o internacionalización" afirmó Sanza. De momento hay 30 proyectos aprobados y la UBU gestionará 75 de estas becas hasta julio de 2019.
También dieron a conocer el programa GESTIDI, publicado hoy mismo en el BOCYL, para la formación gestores de I+D+i, un programa gratuito con 260 horas de formación teórica presencial y 250 horas de prácticas remuneradas. Estos gestores pasarán a formar parte de una bolsa que está teniendo gran demanda por parte de las empresas.
A continuación María José Barcenilla dio a conocer el Servicio Empleo de la Universidad de Burgos, creado en 2001 para mejorar la empleabilidad y que se asienta en 3 pilares. Orientación, para ayudar a los estudiantes a afrontar la búsqueda de empleo; Intermediación Laboral, para gestionar ofertas de empleo; y, desde 2008, Prácticas. El objetivo de las prácticas es completar la formación. Durante el periodo de los universitarios en prácticas dos tutores, uno académico y otro de la empresa, diseñan plan de trabajo que asegura la calidad y adecuación de estas prácticas.
Susana Cámara, de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), explicó el papel de este servicio, que promueve una Universidad más emprendedora en su tarea de crear y transferir tecnología. Por último, Joaquín Pacheco, Director de la Escuela Doctorado, detalló el funcionamiento del doctorado con mención industrial.