Los rectores de las universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid y la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León han rubricado un convenio marco por el que la administración autonómica pone a disposición de las cuatro universidades públicas de la región toda la estructura asistencial del sistema sanitario público de Castilla y León con el doble objetivo de garantizar la excelencia docente y potenciar la investigación en el ámbito sanitario.
Tras la firma de este convenio, el rector de la Universidad Burgos, Manuel Pérez Mateos, ha destacado “la importancia de firmar un protocolo para los próximos cuatro años que nos permitirá seguir disponiendo de las imprescindibles plazas de prácticas para el alumnado de nuestras titulaciones de Ciencias de la Salud, que cuentan con un elevado porcentaje de créditos desarrollados mediante prácticas en centros sanitarios”.
En este sentido, Pérez Mateos recordó el acuerdo alcanzado con la Gerencia Regional de Salud para garantizar las prácticas que permitirán a la Universidad de Burgos incrementar el número de plazas en el grado en Enfermería a partir del curso 2022/2023 y resaltó la “trascendencia de apostar sin ambages por la investigación, mediante, entre otras estrategias, el apoyo a institutos universitarios de investigación en el ámbito de la salud como el Centro de Investigación de Patógenos de la UBU”.
El fomento de la investigación será objeto de un convenio específico que las universidades públicas firmarán en fecha próxima con la Consejería de Sanidad, basado en tres líneas de trabajo. La primera de ellas pasa por potenciar la investigación en las Ciencias de la Salud, coordinando las actividades de las universidades con las de las instituciones sanitarias para una mejor utilización de los recursos humanos y materiales, así como la puesta en marcha y consolidación de nuevos equipos de investigación.
Igualmente, se trabajará en el desarrollo de escuelas, facultades, departamentos e institutos universitarios de investigación en las áreas de la salud, potenciando su coordinación con las unidades de investigación de los hospitales y estimulando las vocaciones investigadoras para poner los resultados obtenidos mediante la investigación al servicio de la comunidad educativa, la comunidad sanitaria y la sociedad en general.
Por último, el protocolo pone de manifiesto la necesidad de establecer los mecanismos necesarios para promover y coordinar las actividades de investigación que realicen los departamentos universitarios, institutos universitarios de investigación y los servicios sanitarios concertados, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de Universidades, en la Ley General de Sanidad y en la Ley de Ordenación del Sistema Sanitario de Castilla y León.
En cuanto a la docencia, los mencionados conciertos específicos tendrán como objetivo principal establecer los criterios necesarios para la puesta a disposición de los recursos sanitarios (humanos y materiales) para la enseñanza universitaria de grado y posgrado, con el objetivo de orientar la formación a las necesidades asistenciales del sistema sanitario de Castilla y León.