-
El CCN-CERT publica su Informe de Buenas Prácticas BP/13 Desinformación en el ciberespacio.
-
El informe pretende explicar las principales características y metodología de las actuales acciones de desinformación, con el objetivo de que los ciudadanos y los usuarios finales de medios de comunicación digital dispongan de las herramientas que les permitan consumir y compartir información de manera crítica y evitar ser cómplices involuntarios de acciones ofensivas contra los intereses del Estado. Todo ello, facilitando los recursos necesarios para identificar productos y plataformas de comunicación propias de este tipo de acciones.
-
El Informe señala la necesidad de que las instituciones públicas, empresas privadas y el mundo académico aúnen sus fuerzas para prevenir, detectar y neutralizar las ofensivas de desinformación, así como facilitar las herramientas necesarias para evitar que los ciudadanos puedan ser manipulados.
-
Diferentes estudios sobre el uso de Internet y los hábitos de consumo de información digital sugieren que cerca del 90% de la población española entre 16 y 65 años puede ser potencialmente víctima de un ataque de desinformación.
-
Responsabilidad frente a la desinformación
Evitar ser víctimas de una campaña de desinformación no es responsabilidad de un único agente. Las instituciones públicas tienen la obligación de desarrollar las capacidades necesarias para prevenir, detectar y neutralizar las ofensivas de desinformación que se generan contra un Estado.
Las empresas privadas deben evitar que sus plataformas digitales se conviertan en herramientas empleadas en campañas maliciosas contra los ciudadanos y los sistemas de gobierno legítimos. Por su parte, el mundo académico tiene que seguir investigando y generando evidencias científicas sobre las metodologías y consecuencias que las campañas tienen en la opinión pública y en la gobernanza.
Sin embargo, la primera y última víctima de las guerras de comunicación son los ciudadanos. Por ese motivo, es necesario que los usuarios de medios digitales estén prevenidos para detectar una campaña de desinformación y tengan las capacidades para evitar ser manipulados.
Decálogo de seguridad frente a las campañas de desinformación | |
---|---|
1 | Analiza la fuente de las noticias que recibes y consumes: diariamente, se reciben en nuestros dispositivos móviles decenas de impactos comunicativos con noticias que nos sorprenden, nos indignan o nos emocionan. En ocasiones, estas noticias provienen de plataformas digitales “no tradicionales” con escasa transparencia. Es importante conocer qué medio publica una noticia, cuál es su trayectoria, y qué periodistas, empresas o países se encuentran detrás de la publicación44. En este sentido conviene que existan enlaces que redirigen la información a sus fuentes originales o a otros textos que validan los datos. |
2 | Duda de los pantallazos o screenshots que recibas por redes sociales: cuando recibas alguna noticia en formato de imagen, es recomendable mostrar siempre una dosis de prudencia y escepticismo. Existen multitud de software y programas informáticos, de muy fácil uso, que permiten retocar o modificar imágenes con falsos titulares de medios de comunicación tradicionales o de cuentas y perfiles en redes sociales de personas reales. Del mismo modo, es muy común sacar imágenes fuera de contexto, disociando la toma real con el titular, y dando verosimilitud a una historia falsa. Si dudas de la realidad de algunos de estos mensajes, es recomendable acudir siempre a la fuente original con sus enlaces en Internet o hacer lo que se denomina “búsqueda inversa” para saber si una foto ya fue publicada antes en Internet45.También es posible comprobar si una imagen es original o ha sido copiada a través de la información EXIF. |
3 | ¿Quién te ha compartido la noticia y en qué contexto?: no des credibilidad a todos los mensajes que lees en redes sociales, especialmente a mensajes o comentarios publicados por cuentas y perfiles anónimos. Pregúntate, aunque te lo haya enviado un amigo, qué fecha tiene la información, quién es la fuente y qué otros medios lo han difundido. Incluso conviene buscar el titular en algún buscador, porque, si es verdadero, otros medios lo habrán recogido. Da credibilidad sólo a noticias compartidas por fuentes reales46. |
4 | Ojo con las falsas cuentas “humanas”: cada vez con mayor frecuencia, están surgiendo en las redes sociales cuentas con aparente aspecto humano, pero que, en realidad, están manejadas por robots o por terceras personas a cargo de controlar diversos perfiles. Antes de seguir o de confiar del contenido publicado por un perfil digital, analiza a cuántas personas sigue, cuántas personas le siguen, si genera contenido propio, si hace un excesivo uso de la red social… Todos ellos son indicadores para detectar falsos perfiles digitales en las redes sociales.47 |
5 | No seas parte del algoritmo: las plataformas digitales que utilizamos diariamente para comunicarnos e informarnos están basadas en un complejo algoritmo que nos ofrece información personalizada en función de nuestros supuestos gustos, aficiones u opiniones. De esta manera, las propias plataformas digitales nos ofrecen aquella información que el software considera que va a ser de nuestro agrado. Si queremos desarrollar una opinión bien formada, crítica y contrastada, es recomendable obtener fuentes de información alternativas a aquellas que, por defecto, nos muestran los algoritmos de las plataformas de comunicación. |
6 | Lee la letra pequeña:las acciones de desinformación más exitosas son aquellas que se sustentan en medias verdades. Las noticias falsas son relativamente fáciles de detectar y desmontar. Sin embargo, en muchas ocasiones, los promotores de la desinformación utilizan fotos y datos verdaderos que, presentados de manera sugerente en un titular y acompañados de una fotografía, pueden ser interpretados de manera errónea. Cuando te informes en formatos digitales, no te quedes sólo con la sensación que puede generar un titular y una fotografía. Lee la noticia completa y analiza si los datos están contrastados y si las citas y opiniones recogen pluralidad de opiniones. |
7 | Mantente alerta con los contenidos patrocinados de origen desconocido: las plataformas digitales obtienen ingresos económicos a cambio de que los usuarios patrocinen determinado contenido para que aparezca de manera destacada en el perfil de una audiencia determinada. Desconfía de todo contenido político o polémica que aparezca patrocinado por perfiles anónimos o no identificados con asociaciones, partidos políticos o instituciones reales. |
8 | Desconfía de estrellas invitadas: con frecuencia se producen casos en los que relevantes agentes políticos, sociales o culturales se involucran de manera activa en discusiones políticas o sociales de países extranjeros. La libertad de expresión y de opinión es uno de los bienes más respetables de una democracia liberal. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que algunos de estos actores influyentes participan en determinadas discusiones en función de agendas políticas y económicas muy determinadas y que no son conocidas por la audiencia final. |
9 | Pensamiento crítico y cabeza fría: determinados agentes políticos, tanto nacionales como subnacionales, utilizan la comunicación digital para enfrentar a la opinión pública de un país extranjero y movilizar el legítimo descontento de parte de sus ciudadanos en torno a cuestiones políticas, sociales o económicas polémicas y de debate. Participar en los debates políticos enriquece la democracia y la pluralidad política. Sin embargo, es recomendable hacerlo desde la racionalidad, el respeto y el pensamiento crítico, evitando generar espirales de odio y descalificaciones, que, en ocasiones, pueden estar promovidas por agentes o grupos encubiertos. |
10 | Tú puedes parar un conflicto: las acciones de desinformación contemporáneas están basadas en la rapidez y la viralidad con la que se extienden las noticias, los rumores y los comentarios. Todos formamos parte y somos eslabones de las campañas de desinformación. Es importante ser conscientes de que podemos ser utilizados como peones de estrategias patrocinadas y gestionadas por agentes desconocidos con intereses políticos no declarados. Por eso, es importante estar siempre alerta de los contenidos informativos que recibimos a diario en nuestros ordenadores o dispositivos móviles y no contribuir a difundir informaciones no contrastadas o de dudosa trazabilidad y procedencia. |
44 Existen diversos organismos, medios de comunicación y portales web destinados a confirmar o desmentir datos. Es el caso de la web española Maldito bulo, miembro del grupo de expertos de Alto Nivel de la Comisión Europea, Snopes o FactCheck.
45 Existen diversas herramientas que lo permiten, como RevEye, que funcionan como una extensión para los navegadores Chrome y Firefox y busca en varios bancos de imágenes de la web. Google Imágenes también tiene una función similar, así como TinEye. También es posible contar con herramientas que verifican los vídeos como Google Earth (para comparar la geografía o los sitios de interés donde fue grabado) o YouTube Data Wiewer para saber la hora en la que el video fue subido y que extrae pantallazos para saber si hay otras versiones del video disponibles en internet, y si fueron publicadas antes o después.
46 Las propias redes sociales, en su mayoría, cuentan con información y buenas prácticas para evitar las noticias falsas y caer en cadenas de difusión. Es el caso de Facebook, Google o Twitter
47 Crowdtangle es una herramienta que Facebook adquirió en 2016 y monitoriza cómo se está ‘moviendo’ un contenido en redes sociales o Foller.meque determina si un perfil es engañoso o no. Son indicios el que el perfil “converse” con pocas cuentas, si tiene picos muy altos de actividad o su fecha de creación.