En esta nueva excursión ambiental que nos ofrece la Oficina Verde de la Universidad de Burgos (UBUverde) nos desplazamos a uno de los rincones ambientalmente más interesantes que podemos encontrar cerca de Burgos, como es la zona de límites entre el noreste de la provincia de Burgos y el oeste de la provincia de Álava, articulados por unos espectaculares espacios naturales como Valderejo, San Zadornil y los Obarenes.
Comenzaremos nuestro recorrido primaveral acercándonos a las Salinas de Añana, situado a unos 30 kilómetros al oeste de Vitoria, un paisaje salino que el ser humano ha sabido aprovechar durante miles de años a través de sus manantiales de agua salada para obtener un producto esencial para la vida, la sal. El Valle Salado de Añana es un paisaje cultural y natural de la sal con más de 7.000 años en pleno proceso de recuperación para devolverle su sostenibilidad.
Bajo un planteamiento de recuperación abierto al público, podremos disfrutar de diferentes recorridos guiados y experiencias para conocer la historia, la arquitectura, la arqueología y la biodiversidad de las salinas. La visita "Valle Salado", que tiene un coste adicional de 6 euros, es el recorrido ideal para quien se acerca por primera vez a las salinas o quiere tener una imagen general del paisaje, su importancia y su proceso de recuperación y puesta en valor.
Comeremos en un típico restaurante local, la gastronomía del territorio, compartiendo un menú por un precio aproximado de 15 euros. Posteriormente haremos un recorrido básico por los Espacios Naturales de Valderejo y de San Zadornil.
Valderejo, declarado Parque Natural en 1992, es el más pequeño de los parques alaveses y alberga una gran cantidad de ecosistemas y paisajes. Este valle, situado en el extremo más occidental de Álava, está prácticamente despoblado, lo que favorece la existencia de una fauna y flora rica y variada. La sierra de Bóveda y el tramo occidental del macizo de Árcena encierran y protegen este valle, mientras que en el fondo, entre extensos prados y cultivos, discurre el río Purón, cuyas aguas han erosionado con el paso de los años las montañas de este singular espacio natural. El parque comprende tres zonas naturales: la de las cumbres, que regala al paseante unas impresionantes vistas; las laderas boscosas; y los prados y cultivos en el fondo del valle. En los roquedos de Valderejo vive la colonia más numerosa de buitre leonado del País Vasco.
Por su parte, San Zadornil, conocido como “La Nueva York de los Bosques” o la “Metrópoli Verde”, es una parte del Espacio Natural burgalés de Montes Obarenes-San Zadornil, evidencia una compleja y accidentada orografía, con una amplia gama de exposiciones y pendientes; los distintos tipos de suelos y la ambivalencia del clima, proporcionan un amplio espectro de posibilidades bioclimáticas para la instalación de una variada vegetación. El resultado es una auténtica encrucijada vegetal que supone la convivencia de una gran diversidad, riqueza y mezcla de especies de muy diferentes exigencias. Así en la zona conviven las hayas con las encinas, quejigos y alcornoques, los arces y serbales, con los enebros y madroños, los brezos, aulagas y genistas, con los tomillos y espliegos, y los prados de siega con las tierras cerealistas, sin olvidar los pinares (silvestre, negral y laricio) fiel reflejo de un área estratégica de transición entre dos regiones biogeográficas: la atlántica y la mediterránea.
Finalizaremos nuestro recorrido por estos mágicos lugares visitando la localidad burgalesa de Valpuesta y su Colegiata, famosa por ser reconocida como “Cuna de la Lengua Castellana”, ya que sus célebres Cartularios son los documentos más antiguos donde figuran palabras y expresiones propias de nuestra lengua.
Valpuesta, un rincón desgraciadamente olvidado y abandonado, en medio de un paisaje de ensueño -verdes valles, profundos bosques, grandes montañas- donde se halla ubicada la colegiata de Santa María de Valpuesta, el santuario perteneciente a un remotísimo monasterio entre cuya documentación administrativa, escrita sobre piel de becerro en el siglo IX, se han encontrado palabras y expresiones de distintos amanuenses que pretendían escribir en latín pero al que se les escapaban las palabras con las que los campesinos del entorno llamaban a las cosas. Es decir, esas palabras perdidas entre otras latinas muestran que, al menos en esa zona, la gente ya no habla el latín, aunque se siga escribiendo, y que las cosas van teniendo para el pueblo llano nombres distintos. Son, como acostumbra a titularse, los balbuceos del castellano.
• Fecha: Sábado 4 de mayo
• Precio: 15 €
• Salidas: 8:00 Facultad de Ciencias, 8:05 en Punta Brava, 8:10 Calle Merced 9 (Parada Autobús Urbano, junto a Comercial Veterinaria) y 8:15 Escuela Politécnica Superior de Vena (Calle Eloy García de Quevedo)
• Comida: aprox. 15 €
• Regreso: aprox. 21:30
• Inscripción a través de este enlace
Si eres estudiante de Grado en la UBU, participar en esta Actividad te da derecho a que se reconozcan créditos. Para que el Responsable de UBUverde realice el informe correspondiente es necesario que el alumno lo manifieste ante el monitor de la actividad.
Esta es una actividad que se desarrolla al aire libre e implica breves paseos; se recomienda llevar calzado cómodo y ropa acorde con las previsones meteorológicas.
UBUverde se reserva la posibilidad de modificar parte del programa previsto en las Excursiones Ambientales por cuestiones de horario, condiciones meteorológicas o cualquier otra circunstancia sobrevenida.