1. Título de la idea o proyecto.
El proyecto que exponemos a continuación lleva como título “Ecoterminología para el sector empresarial”.
2. Descripción de la idea o proyecto innovador.
La ecología representa un abanico de disciplinas, cuyo lenguaje se antoja difícil de recoger y clasificar a causa de la vastedad de los campos que la conforman. La velocidad con la que aparecen los términos en el campo medioambiental dificulta su homogenización y sistematización, pues en el campo científico-técnico el avance en la tecnología y en la llamada sociedad de la información es constante y requiere instrumentos lingüísticos que dejen rastro de su evolución. Por lo tanto, la documentación se convierte para el terminólogo y traductor en el pilar principal de la transmisión de conocimiento especializado, no solo porque proporciona la información inmediata que exigen los especialistas, sino también porque sus diferentes facetas permiten contemplar los campos de especialidad más disparatados.
Asimismo, para las empresas el control de la terminología es sinónimo de calidad y comunicación eficaz, tanto interna como comercial.
Por todo ello, el proyecto “Ecoterminología para el sector empresarial” cubre las necesidades terminológicas de las empresas relacionadas con el medioambiente, tanto en su vertiente terminológica como traductiva. La necesidad de la figura del especialista que revisa la terminología empleada en la comunicación especializada y del traductor que realiza la transposición lingüística favorece la expansión comercial de la comunicación y la difusión de servicios y hallazgos por parte de las empresas. Aprovechando las dos vertientes que abarca el proyecto, esto es, la unión de la terminología y la ecología como punto en común para favorecer el estudio de la traducción medioambiental, del lenguaje y la homogeneización de los tecnicismos, se proponen como punto inicial los siguientes servicios:
- Traducción de los documentos especializados en el campo medioambiental a través de programas informáticos que favorezcan la homogeneización y recopilación terminológica.
- Creación de guías de estilo propias, a partir de las necesidades de la empresa, para la normalización de textos internos y la sistematización de terminología específica.
- Revisión de la redacción y de la terminología especializada en los textos técnico-científicos tanto de uso interno como comercial.
- Creación de memorias de traducción, bases de datos terminológicas y recursos lingüísticos en varios idiomas con la terminología requerida o del sector medioambiental específico en el que se encuadre la empresa, en función de las exigencias demandadas.
3. Tu idea o proyecto tiene un enfoque de carácter social vinculado con los Objetivos de carácter Sostenible?:
El proyecto “Ecoterminología para el sector empresarial” tiene un enfoque de carácter social vinculado con los Objetivos de carácter Sostenible. Considerando el carácter lingüísticoterminológico y comunicativo que caracteriza al proyecto en su vertiente más especializada, indirectamente lidia con algunos de los objetivos que tienen como fondo el cuidado del medioambiente, como el Objetivo 9 (Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación); el Objetivo 11 (Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles), el Objetivo 12 (Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles), el Objetivo 14 (Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos), el Objetivo 13 (Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos) y el Objetivo 15 (Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad).
4. Ventajas del producto o servicio. Descripción del problema que resuelve y la necesidad que cubre.
La documentación constituye uno de los pilares fundamentales que permite la correcta transferencia semántica de ideas y conceptos de una lengua a otra. El traductor deberá lidiar con la preparación de glosarios en un espacio de tiempo limitado entre decisiones arriesgadas de selección terminológica e infinitas búsquedas. En el caso de la documentación en el campo del medioambiente, la actividad de recopilación se antoja más enrevesada, pues las disciplinas que abarca son de difícil localización. A modo de ejemplo, una ponencia sobre el beneficio de la energía eólica no solo nos lleva desde un punto de vista ecológico a buscar las ventajas y desventajas medioambientales, sino también tecnológico a estudiar el funcionamiento de los tipos de aerogeneradores de eje vertical y horizontal; geológico a analizar el emplazamiento de los vientos; físico a su construcción y posición desde un punto de vista aerodinámico junto a los cálculos de la producción de parques eólicos terrestres, marinos e instalaciones minieólicas; geográfico a localizar la ubicación de los parques más importantes en el territorio del país objeto de análisis; y por último, desde la óptica del urbanismo a recabar información sobre el impacto visual de los aerogeneradores en el ámbito del suelo no urbanizable. De aquí se desprende el cuidado en la clasificación terminológica que debe poner el terminólogo o traductor para poder recuperar posteriormente los datos necesarios. A tal propósito, los instrumentos de los que se dispone para ordenar y secuenciar la terminología especializada son cuando menos vastos, si bien no existen sólidos trabajos terminológicos bilingües en
algunas combinaciones de trabajo en el campo medioambiental. A pesar de ello, y tal como hemos evidenciado en trabajos anteriores (González Vallejo, 2021; 2022a; 2022b), la capacidad del traductor e intérprete debe ir más allá del mero auxilio de soportes que proporcionen términos sin relacionarlos. Por poner un mero ejemplo, en el par italianoespañol, en cuanto a los recursos documentales impresos, nos encontramos con un panorama aislado en comparación con otras lenguas europeas: Vázquez (2019) pone de manifiesto la escasa tradición lexicográfica y señala algunos diccionarios esporádicos como el Vocabulario italiano-español forestal y maderero de Camacho Atalaya creado en 1992 y el Diccionario de técnica siderúrgica y nuclear español-italiano-español de Vandelli del año 1974.
Adicionalmente, añadimos algunos de los diccionarios más sólidos para cada uno de los dos idiomas: en el caso español nos encontramos con el Diccionario de uso del medio ambiente redactado en 2009 por Manuel Gómez García y publicado por Eunsa, el Diccionario del medio ambiente de Ana Andrés Benito y Olga Roger Loppacher de 1994 y el Diccionario del medio ambiente de 1992 publicado por el Área Editorial. Para el caso italiano, en cambio, encontramos el Dizionario dell’ambiente de Dario Giardi y Valeria Trapanese publicado por Alinea en 2007, el de Enrico Malizia de 1997 por Newton Compton Editori, el de Giuseppe Gamba y Giuliano Martignetti de 2012 publicado por ISEDI y el de Roberto Boldri y Antonio Ley de 1980 por Editori Riuniti.
Por otra parte, la labor de los lexicólogos en la redacción del material terminológico sobre medio ambiente se ve obstaculizada por la multidisciplinariedad del sector y la novedad que supone, pues si bien goza de gran popularidad al estar en el candelero político por las cuestiones candentes que provoca, por ejemplo, la contaminación, sus límites son inespecíficos, llegando a representar una transdisciplina. A la falta de sistematización terminológica, añadimos que la terminología que recogen los escasos instrumentos lingüísticos de los que disponemos no está compuesta solamente de palabras en singular, como recoge la norma, sino también de palabras plurales, nombres comunes especificados como desarrollo sostenible, nombres propios como Agenda 21, siglas como CR (Cromo) o EMAS (Eco Managment and Audit Sscheme) y sintagmas terminológicos como bombilla bajoconsumo.
Asimismo, en las restricciones textuales, los fallos e imprecisiones pueden crear errores en el texto de llegada: por ejemplo, el diclorodifluorometano y el freón-12 son sinónimos, al igual que el dique de oxidación y el dique de Pasveer-Sloot. Sin embargo, el desconocimiento de ambas relaciones puede llevar al traductor a obviar la terminología más común usada en el texto meta: en el primero de los casos, en italiano se conoce como vasca di ossidazione, mientras que en inglés como Pasveer Sloot Oxidation Ditch. Este grado de complejidad terminológica puede llevar a la falta de una sólida competencia traductora en el campo de acción. A esto hay que añadir que el imperante dominio del inglés ha proporcionado neologismos que dificultan el trabajo del traductor al carecer de un equivalente exacto en la lengua meta.
Por todo ello, el proyecto que aquí se propone resuelve las necesidades de comunicación de las empresas relativas al sector medioambiental, a través tanto de la
homogeneización de la terminología especializada como de la creación de recursos multilingüísticos de los servicios propuestos, redacción de guías de estilo y traducción de los documentos especializados (guías y manuales de uso e instrucciones, patentes, fichas técnicas de especificaciones de productos, guías de usuarios, manuales de montaje, procedimientos de obras, informes, planes de proyecto y de negocios, etc.).
Referencias bibliográficas:
González Vallejo, R. (2021). Recursos digitales para la traducción jurídica en el campo medioambiental (italiano-español). Cuadernos de filología italiana, (28), 73-88.
González Vallejo, R. (2022a). Ecoalfabetización en el aula de traducción: apuntes y propuestas. TRANS: Revista de traductología.
(En publicación): González Vallejo, R. (2022b). Consideraciones sobre el medioambiente: traducción, comunicación y características de su lenguaje.
5. Situación del proyecto.
El proyecto se encuentra en una situación inicial. Se requiere la formación de un grupo interdisciplinar para poner en marcha los objetivos principales del proyecto y así abrir posteriores horizontes profesionales, a partir de la experiencia investigadora de la composición de los miembros.
6. Descripción del equipo y perfil demandado para integrar en el equipo:
El equipo tendría un claro corte indisciplinar en aras de poder formar proyectos especializados y de transferencia para empresas del sector medioambiental. Inicialmente, la parte lingüística estaría cubierta por doctores/investigadores que hayan dedicado sus trabajos al campo de la traducción técnica en cualquier combinación de idiomas y que dispongan de una cierta sensibilidad hacia los temas medioambientales. Por otra parte, y dada la gran variedad de disciplinas que engloba la ecología, se precisan profesionales que quieran participar en actividades de transferencia con empresas y cuyas especialidades provengan, entre otros, de disciplinas como la aerobiología, agroecología, agronomía, biogeografía, biología pesquera, biosfera, cambio climático, climatología, dinámica de sistemas, distribución de las especies, ecología urbana, ecomuseo, ecosistemas, ecoturismo, etología, geobiología, mesología y huella ecológica.
7. Palabras clave.
Terminología; lenguaje; medioambiente; documentación; ecología.
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Esta actuación se encuadra en el Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa 2021-2023 (Plan TCUE), aprobado mediante Acuerdo 134/2021, de 9 de diciembre de la Junta de Castilla y León (BOCYL Nº 238 de 13 de diciembre de 2021), cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y la Junta de Castilla y León