Las nuevas formas de percepción abiertos por los avances tecnológicos en el campo informático, la realidad virtual y la realidad aumentada, la fina línea que separa lo público y lo privado, la realidad y lo virtual... y su incidencia en el arte performativo está provocando un nuevo tipo de producción escénica que, sin ser ajeno a la supremacía de la imagen durante varias décadas, recupera a la palabra como parte esencial del proceso creativo. Es una voz nueva, una voz preferentemente joven que se abre paso en sus creaciones como un signo productivo más unido a las demás formas artísticas: imagen, danza, música, accionismo, etc. Una muestra de ello es la presente edición del XXI Festival Escena Abierta, Burgos 2020.
En esta nueva edición también se alzan voces desde la madurez de creadores que se revelan ante el orden establecido con vehemencia juvenil pero con el poso que da el reconocimiento del dolor sufrido a lo largo del tiempo. La programación se completa con la instalación de teatro inmersivo por parte del colectivo Serrucho, donde la voz se filtra por unos auriculares y acompaña a los espectadores en una original experiencia emocional.
Viernes 10. Pases: 18:00, 18:30, 19:00, 19:30, 20:00 y 20:30 h.
Sábado 11. Pases: 12:30, 13:00, 13:30, 14:00, 18:00, 18:30, 19:00, 19:30, 20:00 y 20:30 h.
Domingo 12. Pases: 12:30, 13:00, 13:30 y 14:00 h.
Centro Cultural La Estación / Entrada: 4 euros / Aforo limitado / Duración aprox.: 20 min.
Archivo es una instalación de teatro inmersivo que transforma a los espectadores en actores de una obra coral. Una experiencia emocional que sumerge al participante en los efectos inesperados que tienen nuestras acciones para los demás, para el planeta y para nosotros mismos. Archivo es una experiencia poética en la que el participante experimenta el conflicto entre esta pulsión clasificatoria y una mirada global que nos reconoce como seres interdependientes.
El sentido común nos dice que para resolver un problema complejo el primer paso es dividirlo en partes más sencillas. Teóricamente, esos problemas más sencillos serán más fáciles de resolver y poco a poco llegaremos a una solución final. Es una herramienta útil para no abrumarnos frente a la magnitud de los retos que tenemos delante...; pero, no podemos dividir la realidad en cajitas, compartimentos estancos que no se ven afectados por los demás.
En el centro de la sala hay un gran bloque de archivadores. Alrededor de este bloque, cuatro personas uniformadas y con auriculares abren y cierran cajones, escrutando su interior, que no alcanzamos a distinguir. Mientras, otras cuatro personas dan vueltas a su alrededor. Para nosotros son archiveros u oficinistas absortos en una danza sin sentido con un bloque de cajones. Cada archivero, concentrado en su tarea, escucha a través de los auriculares una voz que acompaña el contenido de los cajones que manipula. Sumergido en la narración, irá descubriendo ciudades enteras o pequeños objetos banales y, progresivamente, irá siendo consciente de que sus acciones no son aisladas o autónomas. Los cajones que abre se cierran en el lado opuesto del bloque y viceversa. La historia que está viviendo condiciona la de los demás y la de sus compañeros la suya.
Ficha artística y técnica
Serrucho: Ana Cortés, Raúl Alaejos y Paadín / Creación, realización y construcción: Serrucho / Coproducción: Serrucho y Fundación COTEC / Maqueta: Llorenç Pérez / Voces: Raúl Alaejos, Paadín, Charo Soria, Juan Bautista y Peet Kelly /Tres en raya: Guillén Bayo, Abelardo Gil-Fournier / Agradecimientos a Luis Alaejos, Catalina Álvarez Zárate, Sofía Asencio, Tomàs Aragay, Nikita Bashmakov, Rafael Carvajal, Norka Cosamalón, Ricardo Cortés, Gavina Ligas, Iván Pérez, Peet Kelly, Carmen Segovia y Taller 57.