Esta mañana se han inaugurado las Jornadas Memoria y Prevención del Terrorismo: educación y competencias para una ciudadanía y cultura democráticas en el Aula Magna del Hospital del Rey. Durante el acto el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Juan García-Gallardo, señaló la educación, la memoria y el conocimiento de la historia como base para prevenir el terrorismo.
Estas jornadas sobre terrorismo, que cuentan con el patrocinio del Comisionado para las Víctimas del Terrorismo de la Consejería de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, se constituyen como un “Espacio de intercambio y diálogo sobre la memoria y prevención educativa de este fenómeno en nuestro país, a partir de dos líneas de actuación, la educación y la dignidad de las personas”, según ha explicado en su intervención el vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte, Delfín Ortega Sánchez.
Ortega centró su intervención en la importancia de la educación “Uno de los principales vehículos de transferencia de conocimiento a la sociedad" y esgrimió la necesidad de desarrollar una propuesta de valor meditada sobre la utilidad social de la enseñanza de este fenómeno "fundamental en el ejercicio de la responsabilidad social de una institución universitaria”.
La dificultad de enseñar el terrorismo en las aulas fue puesta de relevancia por el vicerrector, no solo por ser un tema que despierta gran controversia, sino también por la falta de formación de los docentes para ello y recalcó la necesidad de educar para una ciudadanía democrática y valorar los derechos humanos a partir de testimonios.
Raúl López Romo, responsable de Educación y Exposiciones del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, y codirector de las Jornadas aludió a la importancia de la memoria para prevenir el terrorismo. “La memoria, entendida como la gestión pública del pasado, puede ser buena - utiliza para desmitificar la violencia y romper la cadena de odio - o mala – aquella que apela a viejos agravios para reclamar una deuda de sangre”.
“La memoria democrática pone en el centro del relato a quienes han sufrido injustamente, a las víctimas, y a quienes han sido claves para la desactivación y deslegitimación del fenómeno del terrorismo” afirmó el Doctor en Historia Contemporánea por la UPV/EHU.
En este concepto y en la importancia de dar voz a las víctimas incidió Tomás Caballero Martínez, presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. “El testimonio de las víctimas en las aulas juega un papel fundamental para garantizar la construcción de un relato verdadero”
“Los atentados se dirigen contra los estados, pero los sufren los individuos. Eso convierte a las víctimas del terrorismo en símbolo de nuestra democracia, referentes para la defensa de nuestra convivencia. Su testimonio y ejemplo son un elemento más de la lucha antiterrorista”, aseveró.
Por último, intervino Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León y Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, quien suscribió las palabras de sus predecesores y volvió a señalar la educación, la memoria y el conocimiento de la historia como base para prevenir el terrorismo.
Tras la inauguración comenzaron las jornadas, que se prolongarán durante la tarde hoy y la mañana del jueves.