La asignación de recursos escasos en un sistema tan importante y complejo como son los servicios de salud fue el tema de la conferencia que el Catedrático de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Pública de Navarra, Fermín Mallor, impartió en la UBU invitado por Grupo de investigación Metaheurísticos (GRINUBUMET).
Según Mallor “Aplicar la investigación operativa, que en definitiva consiste en optimizar los recursos destinándolos a las necesidades, a la mejora de procesos de salud requiere combinar estadística, modelado matemático, algoritmos de optimización, técnicas computacionales y sobre todo contar con la colaboración del personal sanitario implicado, para que nos traslade la realidad y validen nuestros resultados. También es importante contar con la implicación de los gerentes de los hospitales, que son quienes finalmente toman la decisión de aplicar estos resultados”
El Catedrático y coordinador del grupo de investigación q-UPHS (quantitative methods for Uplifting the Performance of Health Services) desgranó algunos de los casos prácticas que demuestrán la eficacia de estas técnicas.
“El pasado mes de junio implementamos en el Hospital Público de Navarra una prueba piloto de asignación de pacientes, mejorando tiempos de espera y el reparto de la carga de trabajo entre el personal sanitario. El flujo de pacientes en urgencias, un problema común a todos los hospitales de España que están congestionados, es un sistema muy complejo y de gran aleatoriedad, no se sabe cuántos pacientes van a llegar, en qué estado, que recursos van a necesitar… se trata de simular el funcionamiento del sistema real y buscar mejores formas de organización”.
Otro ejemplo que cito Fermín Mallor es la programación de turnos de trabajo en urgencias. “Esta tarea, con una plantilla de 43 médicos, antes ocupaba 3 semanas al responsable ahora podemos hacerlo empleando un algoritmo matemático”.
También describió también un simulador interactivo que reproduce el funcionamiento de la UCI y que los médicos emplean para aprender a gestionar el alta de pacientes, tomando las decisiones adecuadas en un proceso de gran complejidad, resolviendo conflictos y estandarizando la toma de decisiones. “Esto es de gran ayuda cuando hablamos de un recurso tan costoso como la UCI, que supone 3000 euros por cama y día, por lo que debe estar dimensionado de la forma más exacta posible”, concluyó.
Este investigador además coordina una red de trabajo en esta materia que implica a universidades y centros de investigación de Navarra, Burgos, Zaragoza, Valladolid, Valencia, Sevilla, Madrid… surgido a partir del contacto durante último Congreso Nacional de Estadística e Investigación Operativa, con el miembro del Grupo de Investigación Metaheurísticos de la UBU Joaquín Pacheco, al comprobar los intereses comunes en este materia, como la logística del transporte sanitario o el Programa de Doctorado en Ciencias de la Salud en el que la UBU está trabajando.